martes, 25 de octubre de 2011

Ascensión al Taillón desde la Pradera Ordesa por las Clavijas de Cotatuero y la Brecha de Roland


En un principio el plan era mucho más sencillo, simplemente ascender al Taillon desde Bujaruelo en lo que puede ser una excursión relativamente sencilla (dependiendo de las condiciones en que este el glaciar que se sitúa detrás de la Brecha de Rolland) para hacer cumbre en uno de los picos del Pirineo de 3.100 metros de altura más sencillos de abordar, sobre todo si se realiza desde la vertiente francesa donde puede llegarse en coche hasta la cota 2.200.


Pero lo cierto es que a mi amigo José Luis no le gustan las excursiones facilonas sobre todo si es para subir a una cima en la que ya ha estado 2 veces, así que dio la vuelta a mi idea para plantear una excursión mucho más larga y compleja, ascender al Taillon (esa era una imposición por mi parte pues a él le bastaba con llegar a la Brecha de Rolland) saliendo desde el Parking del Valle de Ordesa, pasando por el Circo de Cotatuero lo que incluye tener que acometer las populares clavijas que lo adornan, ascender fuerte hasta la Brecha de Rolland para acabar coronando los 3.140 metros del Taillon pasando por el imponente Dedo, una ruta con más de 2.000 metros de ascensión acumulada y unos 25 kilómetros.

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El 18 de Octubre de 2011 madrugábamos, la jornada prometía ser muy larga, a las 6:15 salíamos desde Aínsa y comenzábamos a caminar en la pradera de Ordesa, punto de partida para la famosa excursión a la Cola de Caballo, a las 7:30. Tras unos pocos cientos de metros de pista desde el Parking tomábamos un desvío hacia la izquierda totalmente señalizado que indicaba Cotatuero, Brecha de Rolland y algunas de las espectaculares fajas que pueden realizarse por la zona, la más popular la faja de las Flores que exige pasar las clavijas de Cotatuero y también por las del Circo de Carriata.


El sendero transcurre en esta primera parte por un espectacular bosque de pinos y hayas, todavía es de noche y no podemos apreciar en plenitud la belleza de este bosque otoñal con sus tintes rojizos; la subida es sencilla pero constante, recorremos con presteza estos primeros 700 metros de desnivel hasta que llegan las primeras dificultades, primero una muy corta chimenea que exige realizar una trepadilla hasta llegar a las clavijas.

Clavijas de Cotatuero


Supongo que las Clavijas de Cotatuero no imponen ahora tanto como antes, hace 2 o 3 años colocaron una sirga que permite pasarlas con arnés y disipadores, desde luego si no fuera así ni mi compañero ni yo nos hubiéramos atrevido a pasar por ahí. La primera parte de la zona de clavijas es una chimenea que no permite asegurarse, como después comprobaremos la subida es algo más sencilla que la bajada. Si tienes una caída aquí probablemente no te despeñarías aunque los aproximadamente 8 metros de chimenea imponen respeto. A partir de este momento nos ponemos el arnés, la primera parte de las clavijas es horizontal, el patio es como mínimo de 30 metros, pasamos sin demasiadas dificultades agarrando clavijas con las manos y apoyando los pies en la pequeña repisa que ofrece el paso, luego llega un tramo de vertical de unos 3 - 4 metros quetampoco nos resulta difícil aunque de bajada horas después será algo más complejo; el último tramo es también horizontal pero sin repisa para los pies, por tanto manos y pies deben apoyarse en las clavijas del paso, pero siempre asegurados por los disipadores. No es complicado, sobre todo si vas asegurado ya que la imposibilidad de despeñarte infunde confianza, pero aquellos con aversión al vértigo lo pasarán mal. Si este tramo fuera como en el pasado sin posibilidad de asegurarse con arnés y disipadores probablemente no lo hubiéramos abordado, aunque hay que admitir que se trataría más de una cuestión mental que de dificultad propia del paso.


A partir de aquí tras un par de trepadas sin mucho misterio el paisaje comienza a cambiar, el sendero se bifurca con una subida bastante vertical a nuestra izquierda (que al bajar descubriremos que podría conducirnos a la Faja de las Flores) y un sendero aparentemente más sencillo pero menos directo algo hacia la derecha; optamos por lo fácil cuando la mejor opción hubiera sido la más vertical, damos un rodeo innecesario que nos llevara unos 10 minutos de mas para unos 30 en total hasta que vuelven a juntarse los senderos. Tras una zona de piedra suelta y pedreras puntuales llegamos a la primera planicie, un mar de rocas, brechas y barranqueras cuyo nombre creo que puede ser La Esmoladera.

La Esmoladera


Descartamos abordar La Esmoladera en línea recta ya que supondría bajar algo mas para luego subir y porque no tenemos claro que pueda recorrerse este tramo así; seguimos los hitos por la izquierda acertando esta vez, aunque resulta inevitable bajar unos 50 metros, la ruta en esta parte es algo confusa pues hay hitos en varias direcciones, una constante a partir de aquí.

El Sumidero


Tras un corto tramo de subida alcanzamos la segunda planicie, el Sumidero con sus tonos grises muy características, totalmente llana debe cobrar mayor belleza estando nevada, buen sitio para jugar un partido de futbol a 2.300 metros de altitud. Tiramos directamente por el centro para abordar el siguiente paso complicado, una chimenea de 8 - 9 metros de altura con buenos agarres, una vez más se hace más sencilla al subir que al bajar, destreparla no será difícil pero habrá que hacerlo con precaución.

Planas de Narciso

Tercera planicie consecutiva, cada vez estamos 50 o 100 metros más arriba, ya se divisa al fondo la Brecha de Rolland, el Dedo y el Taillon, quedan 500 metros de desnivel hasta la Brecha y 800 hasta el Taillón. Otra vez por el centro encontramos algunas pequeñas trazas de agua casi irrelevantes, vemos al fondo la subida aunque no sabemos muy bien por donde ira esperamos que haya una única ruta de asalto a la Brecha de Rolland, nada más alejado de la realidad.

Comienza la parte más complicada del ascenso, enseguida los hitos se bifurcan, izquierda y derecha, la derecha aparenta ser mas fácil y tiramos por ahí ¡error garrafal! hubiera sido infinitamente más sencillo por el otro lado tras un primer paso algo dificultoso que no obstante podía evitarse como descubriremos en el descenso, recordar, siempre a la izquierda. A partir de aquí ya no veremos hasta llegar arriba el camino correcto, un mar de grandes rocas, continuas pedreras, pequeñas trepadas para ganar altura muy rápido y eligiendo posteriormente de nuevo el camino de la derecha, nuevo error, ya que nos conduce inevitablemente al Paso de los Sarrios, hemos dado un rodeo evitable para llegar donde no teníamos que estar.

El paso de los Sarrios


Supongo que el paso de los Sarrios con nieve, hielo o agua será otra cosa, en seco es un juego de niños y además la exposición tampoco es demasiado grande, el ángulo de la caída será de unos 60º; aun así la cadena nunca está de más, en menos de 5 minutos pasamos y continuamos hacia la Brecha de Rolland, quedan muy poco para alcanzarla en un tramo casi horizontal pegados a la gran pared derecha, vemos gente en la brecha y su espectacularidad es indescriptible, debe tener al menos 50 o 60 metros de altura aunque parecen ser mas.

La Brecha de Rolland



La brecha de Rolland es uno de esos lugares con magia del Pirineo junto a Basa la mora o los Lagos de la Munia, miras al Norte y ves toda la vertiente francesa con incontables picos y muy cerca los dos glaciares que hay que pasar para llegar por el otro lado hasta la Brecha, pudiendo partir desde Bujaruelo (1.500 metros de desnivel) o desde el Parking de la carretera que viene desde Gavarnie que te deja a 2.200 metros de altura y te permite subir a la Brecha de Rolland en poco más de una hora, ascendiendo solamente 600 metros. Al Sur ves parte del recorrido realizado, a la izquierda y a la derecha una inmensa pared que te hacen sentir minusculo, el lugar es grandioso.


Ascensión al Taillón

Las imágenes de la ascensión al Taillón son impresionantes, al fondo Monte Perdido

Unas pocas fotos y rápidamente, pues el tiempo apremia, nos dirigimos hacia el Taillón, nos quedan 300 metros de ascensión la mayor parte por una loma y solamente una trozo será por cresta al pasar por el popular Dedo. El inicio, paralelo a la pared que da forma a la brecha es en horizontal, más abajo vemos el sendero por el que deberíamos haber realizado la ascensión, luego lo cogeremos en el descenso, el empalme se sitúa 300 metros después de la Brecha en dirección al Taillon.


Finaliza la Brecha y nos acercamos al Dedo, una roca espectacular y sorprendente, ahora vemos la cara Norte de la Brecha donde podemos divisar al fondo la parte alta del Circo de Gavarnie, hay nieve en los glaciares y neveros de la vertiente francesa, aunque no demasiada. El sendero nos obliga a rodear el Dedo por la cara norte como muestra algo de hielo que tratamos de evitar pues aquí una caída sería fatal, con mas hielo hubiera sido el punto más peligroso de la ascensión, es un breve tramo a la sombra de unos 20 metros bastante aéreo, un paseo sin hielo, fácil con poco como nos toco abordarlo a nosotros y muy difícil con mucho hielo, aunque probablemente exista la posibilidad de pasar el Dedo por el otro lado en este último caso. Desde aquí una loma ancha, sencilla y con sendero muy marcado nos conducirá cómodamente a la cima del Taillon, desde donde el paisaje no cambiará demasiado (ya venía siendo excepcional) excepto por la cara Oeste donde veremos muy cerca los Gabietos. Tras preguntar a un par de montañeros que han hecho cima detrás nuestro descubrimos que el Gabieto Oriental no es difícil de ascender si se baja al Collado por una zona de tierra gris que tenemos 200 o 300 metros al SurOeste, hoy será imposible, nos ha costado 6 horas y 15 minutos llegar hasta aquí con una única parada para almorzar, nos quedan menos de 5 horas de luz para volver a la Pradera de Ordesa, decidimos comer algo en la cima y en menos de 20 minutos iniciamos el largo descenso.


Trataré de ser más breve en la bajada, pero como hay algunas diferencias importantes en la ruta de descenso creo que es interesante comentarla; el retorno resulta muy sencillo hasta llegar casi a la brecha y coger el descenso por evidente sendero con la única precaución de pasar por detrás del Dedo evitando el hielo. El camino que no cogimos al subir nos conduce rápida y fácilmente a los planos de Narciso, en menos de una hora hemos bajado 650 metros, que diferente de la subida cuando nos desviamos hasta el paso de los Sarrios.

Cruzamos los planos y nos planteamos la posibilidad de evitar la chimenea por la derecha, comprobamos que es un largo rodeo y decidimos destreparla hasta llegar al Sumidero, no es dificil si se tiene cuidado. A partir de aquí los Sarrios que fueron una visita frecuente en el ascenso estarán totalmente presentes en el resto de la bajada hasta las clavijas de Cotatuero, en parejas y en grupos de 4 o 5, creo que en toda la ruta pudimos contar cerca de 50 Sarrios de los que saque un par de decenas de fotos, lástima que no dejaran acercarnos demasiado.


En el mar de rocas de la Esmoladera cogimos la misma ruta por el Oeste que al subir, pero nos saltamos algún hito y nos fuimos demasiado a la derecha dando un pequeño rodeo innecesario. En la bajada hacia las clavijas de Cotatuero optamos en esta ocasión por la ruta más directa que resulto bastante fácil y nos permitió aprovisionarnos de agua y ver el desvío hacia la Faja de las Flores, aquí hubo un momento en que los Sarrios nos rodeaban por Sur, Este y Oeste, a mi compañero incluso le preocupaba que en el descenso nos cayera alguna piedra.

Contra todo pronóstico las clavijas me infundieron mucho más respeto a la vuelta, quizá porque el inicio quita el hipo (aunque sin peligro con arnés) y por ser más complicado hacer el tramo vertical en bajada, en cualquier caso enseguida entramos en materia y no tuvimos grandes dificultades. A partir de aquí un precavido descenso en sus primeros 100 metros de desnivel y muy rápido, incluso corriendo en las partes llanas y trotando en los descensos con poca piedra, por un bosque de Hayas en su época de mayor belleza, lastima de la sequia que provocara una caída temprana de una buena parte de las hojas y no nos ofrecían un bosque de tonos rojizos en plenitud. Tras una nueva parada a mitad de este descenso llegamos al coche a las 7 de la tarde cuando comienza a oscurecer, 11 horas y media en la montaña inmejorablemente aprovechadas, el sentimiento de plenitud es inenarrable al recordar esta ruta ¡senderismo a lo grande!

Track de la ruta*:
Ascensión al Taillón desde la Pradera Ordesa por las Clavijas Cotatuero - Brecha Roland - Taillón

* En la subida las alturas hasta Cotatuero son erroneas y el track no es demasiado preciso, igualmente la ascensión acumulada de la ruta es menor pues en esa primera parte el GPS no triangulaba demasiado bien, la ascensión acumulada rondaría los 2.050 - 2.100 metros.

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